Nuestras últimas horas en Costa Rica

Nuestra despedida de este maravilloso país se merecía un homenaje de lujo, una cena de langosta!! La comimos en el Hotel el Limbo on the sea (18$ por persona). Estaba buenísima! Todos coincidimos que era la mejor langosta que habíamos comido en nuestra vida

Esta mañana hemos cogido el primer bote hacia Changuinola a las 7 de la mañana (aunque ha llegado media hora más tarde porque la gasolinera estaba cerrada). De nuevo, Leo el taxista nos ha llevado a la frontera y allí, por los pelos, hemos cogido el bus de las ocho (hora de CR). Entre unas cosas y otras hemos llegado a San José a la 1 del medio día. Después de dejar todas nuestras cosas en el Casa Yoses, donde haremos nuestra última noche, hemos ido a gastarnos nuestros últimos colones y dólares al mercado de artesanía. No hay demasiada variedad pero da para comprar algunas cosillas.

Y parece ser que eso es todo. Nos despediremos escuchando el reggae de Bob Marley jugando al billar y con un nudo en la garganta.

Gracias a todos aquellos que nos habeis ido siguiendo en nuestra aventura y esperamos que os haya servido también para conocer este bonito país.

Hasta la próxima.

Pura vida, mae!!!!

P.D. Llegamos el jueves 9 de agosto a las 17:10h con el vuelo MX 3702 Mexicana de Aviación.

Una lástima, pero esto se acaba

Las cosas, cuando llegan a su fin, suelen ser tristes y este viaje no iba a ser menos. Nuestra intención para el dia de hoy era ir a la isla de Bastimentos para seguir bronceandonos pero el día ha amanecido con lluvia y el plan se ha fastidiado. Hemos desayunado con calma, nos hemos apalancado en nuestro apartamento y, cuando ha dejado de llover, hemos decidido ir a comer a la isla un mixto de marisco (al mal tiempo, buena cara). Esta noche, y como colofón de nuestra estada en Bocas del Toro, hemos encargado nada más y nada menos que langosta. A ver qué tal!

Máñana regresamos a San José y nos espera un día duro ya que son muchas horas de viaje y sin la comodiad de nuestro coche.

Bocas del Toro, Panamá

Para llegar a Bocas del Toro tuvimos que coger un autobús (2$) a las 6:30 de la mañana hacia Sixaola, la frontera tica. alli nos sellaron el pasaporte y accedimos, caminando por un puente de madera, a Changuinola, la frontera de Panamá. Una buseta nos llevó hasta el embarcadero por 4$ y allí cogimos un taxibote hasta la isla de Colón por 5$ más. Nuestra odisea duró unas 5 horas en total. Bocas del Toro son un onjunto de islitas preciosas rodeadas de agua cristalina y donde las casas estan literalmente sobre el mar, una gozada. Tuvimos algun problemilla para encontrar alojamiento(porque estaba todo lleno) pero al final valio la pena. Nos alojamos en Estrella de Bocas (frente a la policia). Está muy bien situado y su dueño, Ferruccio es un tipo que ha pasado 24 años en Ibiza y que dice ser el dueño de la isla donde se hizo el primer "Supervivientes". Estamos en dos apartamentos (cada uno por 55$) y una habitacion individual (45$). Los apartamentos son bastantes grandes, dan para hacer alguna fiestecilla. Por la noche, después de cenar, cogimos un taxibote (1$) para ir a la isla de delante, Carinero, a una fiesta regae. Un puntazo. Imaginaros una casita de madera encima del mar, viendo a los peces en el algua y tomando algo escuchando esa musica que te hace moverte casi por inercia. De lujo.

Esta mañana hemos eco un tour con Transparente tours por 22$ cada uno. El tour ha empezado a las 9:30. Eramos 6 personas en la lancha y nos han llevado primero a ver la Bahía de los delfines. Hemos visto algunos, incluso crias. Lo de hacer las fotos ha sido mas dificil. Después hemos estado unas 3 horas en Cayo Zapatilla, en un playa como la de Supervivientes, donde nos hemos relajado y hemos cogido bronceado. Para comer nuestro capitan nos ha llevado a Cayo Coral y hemos aprovechado para hacer snorkel. El mar estaba un poco revuelto pero hemos tenido la oportunidad de ver muchos peces en el restaurante que, como no, también estaba sobre el mar.

Mañana iremos a alguna playa por libre a ver qué tal.

Pura vida!!!

Perezoso y perezosas

Como ya os contabamos ayer, tuvimos nuestro primer dia de lluvia que nos impidio ir a la playa o al parque nacional de Cahuita, asi que tuvimos un dia de apalanque (que tampoco viene mal).
Decidimos irnos a comer al famoso Stanford's de Puerto Viejo (para quienes hayan leido Pura Vida de Mendiluce, un lugar muy nombrado en la novela). Un poco caro, en comparacion con lo que hemos ido viendo a lo largo de nuestro viaje. Despues de comer nos dimos una vuelta por el pueblo mirando artesania y buscando un lugar para domir esta noche, ya que nos tenemos que despedir de nuestro coche y dejarlo en la oficina de Puerto Viejo.
De regreso a Cahuita tuvimos nuestro primer contacto cercano con el perezoso de 2 dedos. Fue increible. Lo teniamos a un metro!!! Margarita pudo incluso rozarlo. Lo vimos en el Atlantida Lodge, nuestro antiguo alojamiento (ahora estamos en una cabaña en el Nirvana Lodge los 5 por 50$). Le vimos incluso moverse muy lentamente pero fue genial.
De vuelta a nuestra cabaña los chicos nos prepararon un cena mientras las chicas haciamos el perezoso en la hamaca. La tortilla de patatas con pan tomaquet estaba buenisima!!!
Hoy, aprovechando que hace buen dia, hemos ido al parque nacional de Cahuita. Sólo se paga la voluntad. Después de andar durante un quilometro por el sendero nos hemos tumbado en la playa, llenita de cangrejos, a disfrutar del sonido de las olas y del paisaje. De repente nos ha empezado a llover cuando ya nos íbamos.
De vuelta a Puerto Viejo nos hemos despedido de nuestro coche, un Suzuky Grand Vitara. Hemos pagado 550$ por 11 dias y nos lo han venido a buscar al Hotel donde nos alojamos, el Coco Loco Lodge. Estamos en una cabaña los 5 por 70$.
Destino para mañana Bocas del Toro, Panama.


Pura vida!!!
P.D. Maricarmen, relajate que lo has hecho muy bien!!!

De la decepcion de Manuel Antonio a la emocion del rafting

Por la noche, despues del paseo a caballo, nos volvimos a dar otro homenaje y fuimos a cenar al Avion. Se trata de un avion miliatar autentico que se encuentra en la carretera entre Quepos y Manuel Antonio y que parece que haya echo un aterrizaje forzoso. El lugar es precioso y tiene unas vistas increibles. Despues se puede aprovechar para bailar y tomar algo pero estabamos cansados.Al dia siguiente ya amanecio con el sol brillando por su ausencia, lo que hacia presagiar que mucha playa no ibamos a poder disfrutar en el Parque Nacional de Manuel Antonio. Nos dirigimos hacia alli y dejamos el coche en la carretera previo pago de 4$. La entrada al parque nos costo 7$ y, aunque es de justicia decir que el lugar es precioso, habia demasiada gente y eso hacia que perdiera su encanto. A pesar del mal dia habia muchos turistas. De repente empezo a caer el diluvio universal. Hay que decir que fue el primer (y esperemos que no el ultimo) lugar donde vimos perezosos. Son una autentica bola de pelo en las ramas de los arboles echos una bola. Al final de nuestro paseo tuvimos la oportunidad de ver monos titis a un metro de distancia. Por alli hay que tener cuidado con la comida ya que vimos que a una chica le robaba el almuerzo nada menos que un pizote!! Fue divertido.
Despues de 7 interminables horas de camino con curvas, atascos y mas curvas llegamos a Turrialba. Nos alojamos en el Hotel interamericano por 13$ por persona.
Contratamos en rafting con Rain Forest World (55$ por persona) y a las 9 de la mañana nos pasaron a buscar por el hotel. Nos propusieron bajarnos el coche hacia Siquirres para no tener que volver a Turrialba y poder dormir ya en Cahuita. Nuestro guia en el bote era Jose, un tipo genial y muy experimentado que nos lo hizo pasar en grande. Hicimos nada mas y nada menos que 28 Km de puro rafting por el rio Pacuare con rapidos de nivel III y IV!!! Ana se cayo un par de veces pero la rescatamos y nos echamos unas risas, luego tambien cayo el guia, Juanjo y hasta pinchamos el bote en mitad de un rapido!!! Fue un gran aventura. Paramos a comer en mitad de camino en un campamento indigena y luego 2 horas mas. Estuvimos hasta las 5 de la tarde. Fue una experiencia increible.
Anoche llegamos a Cahuita y nos alojamos en el Atlantida Lodge (20$ por persona). Tuvimos la oportunidad de ver a la ranita de ojos rojos!! Ahora mismo lleva mas de tres horas lloviendo y no podemos ir a la playa pero lo bueno se hace esperar, no?
Pura vida!!

De las playas de Sámara a Quepos

Qué deciros de las playas del Pacífico de Costa Rica? Son de postal. Estuvimos en playa Carrillo y no sólo estuvimos solos sino que el agua estaba deliciosa y las vistas eran espectaculares, en fin, una gozada. Para comer dicidimos ir al pueblo a una Pizzeria llamada A go gó y la verdad es que fue un acierto porque al ladito de las mesas tenian una piscina y nosotros andabamos rebozaditos de sal del mar así que pedimos permiso y, como siempre y con mucho gusto, nos dejaron darnos un baño antes de comer. Por la tarde dimos una vuelta por el pueblo, aunque sin mucho que ver, para ir haciendo hambre para la hora de la cena con Fernando, el argentino de Cabinas el Colibrí que nos hizo unas carnes a la parrilla... ummm!

Las noches son, básicamente, para jugar al UNO con una botellita de guaro y unas risas.

A la mañana siguiente quisimos volver a repetir la experiencia en playa Carrillo y no fue exactamente lo mismo ya que, como era domingo, los domingueros ticos se dan cita en la playa con todos sus bártulos, la nevera, la comida, los niños y la abuela, Doña Marta, una fan de La Ruleta de la Fortuna con Jorge y de los Hombres de Paco a través del canal internacional. Divertidísima!

Por la tarde, y durante 4 horas y media de camino, nos dirigimos a Quepos, haciendo parada en el puente del río Tércoles para ver los lagartos (más grandes que los cocodrilos que habíamos visto hasta ahora). Para no perder la costumbre, nuestra primera opción de alojamiento estaba llena así que nos alojamos en el Hotel Prix (en la misma calle de la iglesia de Quepos) por 25$ por persona y noche.

Hoy hemos aprovechado la mañana para hacer una excursión con Iguana Aventura (55$ por persona y regateando) para hacer un paseo a caballo por la montaña. Nos han recogido a las 8:30h y hemos paseado con el caballo durante una hora hasta llegar a unas cascadas preciosas. Nos han dado un refrigeria y la vuelta la hemos hecho por el río. Hemos acabado empapados para ha sido muy bonito. Luego nos han dado de comer y nos han dejado de vuelta en el hotel.

Ahora vamos a disfrutar de la piscina del hotel.

Pura vida!!

Sorpresas en Monteverde

Como ya os contamos, las chicas decidimos hacer un paseo nocturno por los senderos (17$) mientras que los chicos decidieron ir a ver los cafetales (25$). Ambas experiencias estuvieron realmente bien. Durante el paseo nocturno, en el qual el guía nos equipó con linternas, tuvimos la oprtunidad de ver amantis religiosas, insectos palo, tarántulas, tucanes esmeralda... Por la noche se agudizan todos los sentidos, sobretodo el oído. Menudo festival tenían organizado los grillos y las cigarras del bosque!!! El tour a los cafetales también tuvo un encanto especial, sobretodo porque los chicos eran los únicos españoles del grupo y tuvieron un guía particular que les mostró todo el proceso del café, lo experimentaron por ellos mismos (la recolecta, el molido...) para acabar haciendo una degustación de todas sus variantes además de recibir una bolsa de café de Monteverde del señor Don Juan, al cual tuvieron la oportunidad de conocer y conversar con él.
Por la noche fuimos a cenar a la Soda Maravillas (muy recomendable), situada en la calle central de Sta. Elena.

La mayor sorpresa nos la encontramos al día siguiente. Estábamos dispuestos a dirigirnos al Bosque Nuboso de Monteverde cuando el dueño de nuestro hotel nos recomendó ir al Santuario ecológico, menos concurrido y con más oportunidad de ver animales además de más barato (9$).

Qué gozada! Fue una maravilla. Existen varias rutas marcadas con colores e hicimos la que nos recomendaron. Estábamos solos en el bosque! Tuvimos la oportunidad de ver vistas espectaculares en los miradores, cascadas y animales de todo tipo (coatíes, mariposas morpho y de otras clases, una comunidad de monos carablanca, ardillas, tucanes...). Simplemente maravilloso.

Por la tarde, y despues de comer en el la soda Amigos, nos pusimos rumbo a playa Sámara, en el Pacífico (unas 3h y media). Tuvimos dificultades para encontrar alojamiento porque está "full", como ellos dicen. Así que decidimos alojarnos en la colina de Playa Carrillo, y ha sido un acierto. Hemos dormido en Cabinas Colibrí y, aunque es el más caro hasta ahora (20$ por persona) ha valido la pena. Es precioso y los argentinos que la regentan hacen una carne a la parrilla en su restaurante para chuparse los dedos.

Ahora es el momento de descubrir las maravillosas playas.

Pura vida!!